PANDEMIA Y FOTOGRAFÍA DE MODA

Un manual, fruto de la “nueva normalidad”



Camila Cuesta, autora de este documento, el cual es el resultado final de su tema de titulación, presenta “Manual de Fotografía de Moda en tiempos de COVID-19”, notándose la influencia directa y obvia que ha tenido el contexto actual, a la fecha de creación de este artículo, en su persona, así como el fuerte impacto que tuvo en la materia central del texto, la fotografía de moda, y todo lo que su obtención final conlleva.

 

La presencia del coronavirus, y su pronta expansión a lo largo del globo, llegó a impactar, cambiar, e incluso, a pasar momentáneamente la vida y el ritmo diario de todas las personas, independientemente de si se llegaron a contagiar o no, sin embargo, algo que demostró con mayor firmeza, fue el hecho de que la vida continúa, a paso firme, y con ella, lo hace la creación humana, tanto técnica como artística, y todo aquello que se relaciona o influye con el ser humano como tal.

 

Dentro de los varios campos y sectores productivos o de desarrollo, que se vieron comprometidos, se encuentra la fotografía de moda, que, a pesar de que durante un tiempo pareció caer en cierta pasividad y reflexión, fue una de las primeras en levantarse renovada, usando y sacando provecho de la gran digitalización, que se vio impulsada por el aislamiento. No obstante, con el paso del tiempo, lo presencial se ha ido retomando paulatinamente en la población general, lo que ha conllevado que esta rama de la fotografía, también se vaya encausando y vuelva, o hasta recuerde, lo que era realizar producciones fotográficas en persona. Producciones que se retoman, pero no bajo las mismas normas o formas que lo hacían con anterioridad, puesto que, a pesar del tiempo, el virus, el riesgo de contagio y la pandemia como tal, siguen aún presentes en gran parte del mundo.

 

Teniendo esto en cuenta, es que llega a hacer presencia la llamada “nueva normalidad” modificando el actuar y quehacer tradicional y presentando nuevos caminos o vías, para no dejar de crear ni fotografiar. Esta es parte de la premisa principal que compone y se identifica en el manual de fotografía en cuestión.

 

Es así, que Cuesta menciona y contempla, que las producciones de moda mantienen su esencia, pero modifican su aplicación. Un claro ejemplo de esto, es el hecho de que, algunas de las reuniones entre los miembros del equipo de producción, cliente y otros posibles implicados en la producción, se realizan ahora, principalmente, vía video llamadas, independientemente de las diversas plataformas que permiten este tipo de conectividad.



De igual forma, un segundo ejemplo es la llamativa importancia que ha cobrado la fotografía móvil, que ya venía presentando una fuerte relevancia, incluso antes de la aparición y expansión del COVID-19; esto debido a que, durante las primeras etapas y meses del aislamiento y el estado de cuarentena, fue la principal herramienta para poder seguir creando fotografías. Actualmente ha dejado de ser una posible solución secundaria para la fotografía de moda, y se ha posicionado como una opción, incluso preferente, para varias personas y agencias, que han sabido adaptar sus campañas y productos a las limitantes que este medio presenta.

 

Otro tema que se trata, y en calidad de manual de fotografía de moda, son justamente los diversos campos y etapas que se contemplan en una producción fotográfica de este estilo. La autora empieza aclarando que toda producción se estructura de tres etapas principales: pre producción, producción y post producción. En la primera etapa, se realizan todos los procesos previos a la sesión fotográfica, entre los que se contemplan la parte conceptual y logística, que organiza o tiene en cuenta hasta el final del proyecto, y la entrega del producto final. En este momento previo de la producción, se realiza el casting, o selección de modelo, así como el scouting, o selección de locación, y es aquí donde se nota la influencia de la pandemia, puesto que estas actividades se realizan en la actualidad, principalmente, a través de video llamada, como se había mencionado con anterioridad.

 

Otro tema importante, que no se debe descuidar, es el maquillaje, siempre importante complemento de la fotografía de moda, así como de la vestimenta, por obviedad. En este punto Cuesta, recuerda y aclara que, de forma generalizada, se pueden contemplar dos tipos de maquillaje, uno que tenga como fin lucir más natural, y otro que tenga un acabado e intencionalidad más llamativa o fantasiosa. En el caso de que las fotografías se vayan a realizar vía online, el tipo de maquillaje se verá guiado por la estética de la propuesta, pero limitado por los productos que posea o a los que pueda acceder la persona a fotografiar.

 

La etapa final que forma parte de una producción fotográfica, es la post producción, dentro de la cual, las actividades principales, son la selección de las tomas finales, así como el retoque de las mismas. Para este fin, la autora, a más de mostrar parte de su flujo general de trabajo, y dar ciertas pausas en cuanto a esta etapa final, menciona también diferentes aplicaciones de edición móvil, enmarcados en el desarrollo digital de la producción, en este tipo de dispositivos; algunas de las mencionadas son, las seguramente más conocidas, Snapseed y Vsco, entre otras.

 

Como se considera, se ha dejado en evidencia, el Manual de Fotografía de Moda en tiempos de COVID-19, realizado por la diseñadora fotográfica Camila Cuesta, presenta y hasta resume de forma concisa y práctica la producción fotográfica, y algunas de sus especificaciones debido al contexto de pandemia actual, de tal forma que es entendible tanto para profesionales, como para personas que estén teniendo acercamientos al tema y su aplicación.


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