RITMO Y COLOR

1.1.- Ficha Técnica

        Nombre de la autora: Araceli Gilbert

        Localización: Museo Nacional, Casa de la Cultura Ecuatoriana

        Soporte Obra: Impreso

        Museología: Gabriela Santander y Roberto Cárdenas

        Curaduría: Adriana Díaz, Lenin Oña, Marcela Bloomberg

1.2.- Sobre la obra

La obra de Araceli Gilbert, una de las mayores representantes vanguardistas, después del indigenismo, está compuesta por algunos elementos fundamentales, cuya mezcla y fusión, dejan entrever la búsqueda de la autora de un estilo  despojado o liberado de la tendencia local dominante que se manejó en la primera mitad del siglo XX.

La autora logra mezclar de forma armoniosa e ingeniosa una estética geométrica, matemática, con los colores fuertes y vivos, reflejos de la cultura popular, así como de las artes indígenas y la cultura presente en las tres regiones del país. Esquemas de color que encuentran su raíz e influencia en los textiles elaborados por las comunidades indígenas; que, junto a la presencia de las líneas y figuras geométricas, logran trasmitir una sensación armónica, llena de movimientos orgánicos y naturalidad.

1.3.- Opinión

La obra se encuentra en la segunda planta del Museo Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Las gradas que ascienden formando una pequeña espiral, parecerían coincidir e introducir al visitante en aquel pequeño extracto de la obra de Araceli Gilbert, en concordancia con lo dinámico que resulta aquella combinación entre ángulos y colores vívidos. Las obras colgadas en nítidas paredes blancas, son alumbradas desde arriba, mientras que el resto del ambiente maneja una luz tenue y suave; como impidiendo a todo aquel que se detenga a admirar su obra, pueda distraerse de la misma. A la par que va en sintonía con la calma y quietud que parece caracterizar a las amplias salas del museo.

Si bien en la obra artística de Araceli Gilbert, se puede sentir un alto grado de originalidad, así como la versatilidad de las texturas y las figuras que estas conjugan; no considero que haya sido una muestra de arte que me llamara mucho la atención. La combinación que la autora maneja, me parece muy bien llevada; sin embargo, no me transmite nada nuevo que pueda considerar trascendental para mí; llegando a considerarla, en algún punto, ciertamente repetitiva, más que en el manejo de los colores, en el uso de los patrones rectilíneos de los cuadros. Sin embargo, la obra me sigue pareciendo rescatable, a más de lo antes mencionado, por el motivo de que, aparte de ser una exposición de una autora ecuatoriana, con una propuesta innovadora para su tiempo, y valiosa hasta la fecha, porque podría ser la inspiración para introducirse en el arte, de cualquier otra persona, o la guía que sirva a un ya artista, a encontrar su camino y técnica a desarrollar. Por este motivo, de todas formas considero valiosa la experiencia, y me parece importante el poder seguir teniendo experiencias semejantes.