LA IMAGEN INVESTIGACIÓN Y PRACTICA EN FOTOGRAFÍA





El documento del que se hablará a continuación, pertenece a la colección de Manuales de fotografía creativa aplicada, de la autora Anna Fox/ Natasha Caruana.


Como se puede intuir de su nombre, el documento se centra en topar varios temas, directrices, y consejos para la realización de un proyecto fotográfico, así como para su manejo; los cuales tienen como intención facilitar al autor en su recorrido y desarrollo; logrando así alcanzar un producto final consolidado y de buena calidad.


Si bien el fotógrafo, o creador de contenido artístico, es primordialmente visual, y muchas veces se alimenta y nutre, o inspira de las vivencias e influencias directas que tiene, así como las cosas que percibe con la vista, la investigación, el desarrollo de una bibliografía, y en sí, el ejercicio de la lectura con fines informativos, son costumbres y elementos que todo autor no puede dejar de lado, ni restarle importancia, ya que la calidad de imagen, así como los acabados finales y los detalles, serán un reflejo de la experiencia que adquiere o tiene el autor, el cual se ve influenciado por diversos factores, entre los que juega un gran papel los conocimientos adquiridos a través de la lectura, la investigación y el desarrollo de procesos estructurados y organizados.


Es importante también recalcar, que el proceso investigativo al que debe someterse el autor, para poder llevar a cabo el proyecto de forma óptima, no se limita meramente a la lectura de libros físicos, de la índole que corresponda, sino también, y más aún en la época sumamente digitalizada en la que nos encontramos, en la búsqueda y consulta de información y opiniones a través del blogs que se puedan encontrar en la web. De igual forma y directamente relacionado con estas prácticas, hay que dar cabida y atención a la forma en la que se registren las ideas y la información obtenida. Para este registro se puede valer de múltiples herramientas, desde el uso de audios, o herramientas similares, hasta el clásico, y mucho más aconsejado, registro escrito; el cual se puede realizar a través de lluvia de ideas, manejo de tablas comparativas, o mapas conceptuales y afines.


Si bien el proceso investigativo, basado en la lectura y demás métodos de registro de ideas e información ha sido nombrado y recalcado, para nada quiere decir que no se pueda realizar investigación a través de la práctica, ya que su relación es mucho más profunda y común de lo que se podría creer, sobre todo para el fotógrafo y profesiones afines; por lo que tanto la lectura, como la investigación práctica son fuentes valiosas y fundamentales para poder ampliar los conocimientos, mejorar habilidades, y principalmente el mantener al cerebro trabajando, aumentando las posibilidades de obtener más y mejores ideas, según el material que se revise, y las influencias que lleguen a nosotros. Pero es importante el volver a hacer énfasis en que la labor del fotógrafo no se limita únicamente a mirar a través del visor, y apretar un botón, o captar la imagen y revelarla, puesto que hasta para estas acciones hay muchas cosas necesarias de saber y manejar.

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